Seguimos compenetrados en esta ciudad que poco a poco va ganándose nuestros corazones. Sin dudas, estamos fascinados con esta ciudad! 🤩
En nuestro tercer día, fuimos a ver el cambio de guardia al Buckingham Palace, a las 11 a.m. Es un clásico de Londres, sobre todo si es tu primera visita. Es una tradición muy arraigada y quizás hasta anacrónica. La vestimenta, los pasos, la seriedad e imperturbabilidad de los guardias son asombrosas 😬.
Underground de por medio, llegamos a la "Tower of London", pegadito al río Támesis. Esta torre fue construida en el año 1066 y es patrimonio de la UNESCO. Allí se pueden ver, entre muchas otras cosas, joyas de la Corona de la monarquía británica. El precio de la entrada es un poco restrictivo (alrededor de 30 libras esterlinas por persona)
Luego de la visita a la Torre de Londres, cruzamos el río a través del Tower Bridge, famoso puente construido entre 1886 y 1894. Este es el famoso puente basculante con las 2 torres.
Un nuevo subte nos llevó hasta la estación de King Cross, estación donde "sale el tren hacia Hogwarts", la escuela mágica de Harry Potter. Allí se encuentra la estación 9 ¾, donde se pueden hacer unas fotos para todos los fans de la saga. Es uno de las tantas locaciones de Londres donde un fan de Harry Potter puede sentirse dentro de la historia.
En este recargado día, destinamos un rato al British Museum. ¿Sabían que su entrada es libre y gratuita? A diferencia de otros museos de Europa, su acceso es sin cargo todos los días.
Luego, a la noche, adivinen donde cenamos 😅... en Soho, obvio. Había sido un largo día, lleno de emociones viajeras. Pero no había culminado aún.
Al llegar al hotel, bastante cansados por el trajín turístico, en nuestra habitación había una sorpresa. Un anillo💍. Sí, un 13 de abril del año 2016 nos comprometimos en Londres 💕. Difícil olvidar un día tan cargado de emociones. Viajando, conociendo y disfrutando con un compañero de vida.
¡Sigamos viajando! ✌🏻
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