Durante nuestras experiencias como agentes de viajes, hemos tenido la oportunidad de recorrer, por separado, diferentes zonas y hoteles de Salvador de Bahía y sus alrededores. En este artículo, compartiremos nuestra percepción sobre cada área para ayudarte a simplificar la elección de alojamiento al momento de reservar tu hotel en Salvador de Bahía.
¿Dónde alojarse en Salvador de Bahía?
Salvador es una ciudad vibrante y extensa, con una población de casi dos millones y medio de habitantes en su área metropolitana. Como en cualquier gran ciudad del mundo, al elegir dónde alojarte es fundamental considerar qué lugares planeas visitar y cuáles son tus intereses particulares.
Pelourinho
El barrio más conocido de Bahía, ideal para los amantes de la arquitectura colonial y la música local. Allí se encuentran los principales puntos turísticos, como la Iglesia de San Francisco, el Elevador Lacerda y el Mercado Modelo, antiguo mercado de esclavos que hoy alberga venta de artesanías y recuerdos para la vuelta a casa.
Alojarte aquí te permitirá tener todo a mano para conocer lo fundamental de la ciudad en cuanto a lo histórico y cultural. Lo negativo es que, por la noche, algunas calles pueden ser un poco inseguras. Además, las playas quedan algo alejadas.
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Praia Farol da Barra
Una de las playas más icónicas de la ciudad, frente al Faro da Barra, punto emblemático de Salvador. La playa es bastante amplia en comparación con otras vecinas del área urbana.
Su ubicación es muy buena, no tan distante del centro histórico (a unos 5 kilómetros), y ofrece un ambiente nocturno animado. En cuanto a su seguridad, podemos decir que es de las más vigiladas, aunque siempre es recomendable ser cauto a la hora de recorrer sus calles, especialmente por la noche.
Ondina
Siguiendo por la costa, nos encontramos con Ondina. Cercana a la zona donde se desarrolla el carnaval de la ciudad, uno de los más importantes y animados del país. Aquí hay buenas opciones de alojamiento.
Río Vermelho
Es una zona bohemia frente al mar, que combina playa, gastronomía y vida nocturna. Es ideal para quienes buscan disfrutar de una atmósfera más relajada pero animada.
Hacia el Norte
Salvador es una ciudad muy grande. Más hacia el norte, encontrarás varias playas, como Stella Maris, Flamengo y Piata, con opciones de alojamiento cercanas. Si eliges alguna de estas playas, te recomendamos alojarte en lugares sobre el mar o muy cerca de él. La distancia con el centro histórico es considerable. Positivo: son más cercanas al aeropuerto.
Praia do Forte
A unos 60 kilómetros al norte de Salvador, se encuentra esta playa, conocida por su ambiente más relajado, ideal para aquellos que buscan escapar de la ciudad. Tiene un pequeño pueblo con calles adoquinadas, tiendas de artesanías y locales gastronómicos.
Hay una variedad de alojamientos, desde posadas hasta hoteles de alta categoría, como los Iberostar, un poco más al norte.
Las playas cercanas al pueblo se caracterizan por la presencia de arrecifes de coral que, cuando la marea es baja, forman piscinas naturales muy calmadas para disfrutar en familia. Hacia el norte, el mar es más abierto y con un fuerte oleaje.
Imbassaí
Otra playa de mar abierto, muy conocida por el Imbassaí Grand Palladium, un resort tipo ALL INCLUSIVE. El pequeño pueblo, rústico, cuenta mayormente con posadas y algunos bares y restaurantes.
Opción isleña: Morro de Sao Paulo
Una opción alternativa, ideal para parejas y amigos que buscan algo más agreste, aunque con una vida nocturna muy variada.
Morro se encuentra en la isla de Tinharé, a la cual se puede acceder generalmente mediante un ferry muy movido, con una duración de aproximadamente una hora y media. Sus playas son bellísimas, y el ambiente festivo se multiplica cuando el sol cae. Si buscas más diversión, la encontrarás en la Segunda Praia, mientras que para tranquilidad absoluta, te recomendamos la Cuarta Praia.
¡Ojo! Si eres propenso a los mareos, te sugerimos tomar alguna pastilla para reducir los efectos del vaivén del ferry.
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Conclusión
Lo mejor para tener una visión general de Salvador, según nuestra experiencia, es combinar nuestros alojamientos. En lo posible, destinar una o dos noches a Pelourinho para vivir lo más característico de la ciudad desde sus entrañas. Luego, combinar con playas, ya sea en lugares como Río Vermelho u Ondina, o quizás más hacia el norte, con resorts y mayor tranquilidad. Morro de São Paulo también puede ser una excelente opción para descansar, solo tener en cuenta los horarios limitados de los ferries, ya que operan en franjas de tiempo reducidas.
¡Sigamos viajando!
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