Cuando emitimos nuestros pasajes a Sudáfrica sabíamos que los safaris 🐘🦁 iban a ocupar una buena parte de nuestro tiempo. Pero también quisimos agregarle un poco de playa 🏖️.
Como íbamos en pleno otoño, las playas sudafricanas estaban descartadas. Así que empezamos a ver el mapa y, especialmente, los vuelos hacia diferentes países.
A pesar de que conocíamos algunas aerolíneas como South African o Ethiopian, el resto de las de este continente eran prácticamente desconocidas.
Vimos una muy buena oferta de vuelo que, para llegar a destino, hacía conexión en Nairobi. Como el precio era bastante tentador 💰 en comparación a los que había en el mercado, decidimos investigar un poco sobre la aerolínea.
Kenya Airways era (y sigue siendo) una de las aerolíneas más trascendentes del continente, sirviendo a más de 40 destinos y formando parte de alianzas muy importantes dentro del mundo aeronáutico. Según su slogan era el ´Pride of Africa´ (el orgullo de África).
Luego de una pequeña investigación, y de liberarnos de ciertos prejuicios que acarreábamos, hicimos clic en comprar. De esa manera, ya nos aseguramos unos días de sol en playas que prometían ser idílicas.
El estado de la flota de la aerolínea nos pareció óptimo. El servicio a bordo fue mejor que el de la mayoría de las aerolíneas a las que estábamos habituados a utilizar en latinoamérica. Nos llevamos una excelente impresión de Kenya Airways.
Como frutilla del postre, y como si dos vuelos no nos hubieran alcanzado, tomamos uno más, de veinte minutos, en una aeronave a hélice con capacidad para 19 personas ✈
Al fin, llegamos. Ahora bien, ¿la travesía habrá valido la pena? Les dejamos más información en el próximo post.
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