¿Dónde alojarse en Lisboa?

Después de caminarla decenas de kilómetros, explorando miradores, callejones, plazas y barrios, te contamos cuáles son —para nosotros— las mejores zonas y dónde alojarse en Lisboa según tu estilo de viaje. Elegir bien el barrio puede marcar la diferencia, porque cada uno ofrece una experiencia distinta de la ciudad.

Mirador Portas do Sol, en el Barrio de Alfama

¿Dónde alojarse en Lisboa?

A continuación, nuestras zonas recomendadas según ambiente, comodidad y estilo de viaje.

La Baixa

La Baixa es el corazón plano y más cómodo de Lisboa. Para nosotros tiene una ventaja enorme: nada mejor que llegar a la ciudad, salir de la estación de metro, caminar unos pocos pasos… y ya estar en tu hotel. Esa practicidad no la ofrece ningún otro barrio de Lisboa.

Ubicado entre Alfama, Chiado y el Barrio Alto, este barrio es prácticamente llano, ideal para quienes quieren moverse a pie sin las clásicas subidas lisboetas. Desde la Praça do Comércio hasta el Parque Eduardo VII, pasando por la Rua Augusta, el Rossio, los Restauradores y la Avenida da Liberdade, se puede recorrer con facilidad y sin esfuerzo, ideal para quienes disfrutan explorar la ciudad a pie.

Además, está excelentemente conectada por metro y tranvía, y ofrece muchísimas opciones de alojamiento y gastronomía. Es, sin dudas, una apuesta segura para un primer viaje.

Chiado y Barrio Alto

Estos dos barrios vecinos se encuentran entrelazados entre sí y con la Baixa, pero tienen personalidades muy distintas.

Chiado

En Chiado la ciudad empieza a elevarse y volverse más pintoresca. Sus cafés históricos, librerías clásicas, teatros, tiendas modernas y su aire elegante lo convierten en un barrio encantador, aunque un poco más exigente para quienes prefieren evitar pendientes. Tiene un equilibrio muy lindo entre lo cultural, lo artístico y lo bohemio.

Convento do Carmo, en el Chiado

Barrio Alto

Entrelazado con el Chiado, el Barrio Alto es uno de los mejores lugares para alojarse en Lisboa. De día es tranquilo y lleno de rincones fotogénicos; de noche se transforma en un centro de vida nocturna con bares de fado, restaurantes de todo tipo, terrazas, música y mucha energía.

A nosotros nos encantó este barrio, especialmente para disfrutar de la gastronomía y de salidas nocturnas. Además, tiene plazas, espacios verdes, el Jardín Botánico cerca y miradores espectaculares hacia Alfama y la Baixa. Si volviéramos mañana mismo, sería uno de nuestros barrios preferidos para quedarme.

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Alfama

Alfama es la Lisboa más auténtica: el origen del fado, un laberinto de callecitas empedradas que suben y bajan, casas antiguas, balcones con ropa tendida y música que aparece en cualquier esquina.

Este barrio tiene una "dejadez aconchegante", esa mezcla tan propia de Lisboa de colores gastados, paredes con historia y detalles imperfectos que, lejos de sentirse descuidados, transmiten una melancolía cálida que envuelve al barrio. Es un ambiente muy particular: antiguo, vívido y, a su manera, acogedor.

Es un barrio seguro, pero su estética desgastada —esa mezcla de colores apagados, paredes con historia y callejones estrechos— puede transmitir una sensación particular, como si el barrio estuviera detenido en el tiempo. No es que sea inseguro, sino que tiene una atmósfera muy propia que puede sorprender al principio. La oferta de alojamiento es más limitada que en la Baixa o en Chiado, pero quedarse aquí es una forma de vivir parte de la esencia y la tradición de Lisboa.

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Nuestras zonas preferidas

Nos encantó la Avenida da Liberdade y sus alrededores por su comodidad y ambiente, y el Barrio Alto por su vida nocturna y su gastronomía. Dos formas diferentes —pero igual de encantadoras— de vivir la ciudad.

Lisboa es una ciudad preciosa a la que no vemos la hora de volver. Y volveremos.

¡Sigamos viajando!