Enemigo infiltrado

El 2023 nos permitió vivir uno de nuestros sueños más preciados. Viajar durante cuatro meses, juntos, los tres. En un camper, por Italia. Cuatro meses intensos, con muchos destinos recorridos.

Luego, decidimos parar la pelota. Comenzamos a trabajar y rearmar nuestros planes para el 2024.

Durante el viaje nos tocaron, especialmente al inicio, muchos días consecutivos de lluvias torrenciales. Y fue en donde empezamos a observar ciertos problemas en lo que, a fin de cuentas, era nuestra casa: el camper.

El 21 de diciembre de 2022, tres días después de la gran gesta de Messi y compañía en Qatar, adquirimos un vehículo de 1998. Después de mucho investigar, nos decidimos por esa "casa rodante" de veinticinco años de edad.

Si bien habíamos estudiado bastante qué comprar, de acuerdo a nuestras posibilidades, habíamos cometido un error al elegir a nuestra querida "Estela", como llamamos cariñosamente a nuestra casa de cuatro ruedas.

Tras mucho buscar y averiguar, fuimos a Palermo (Sicilia) a reconocer este vehículo, que había sido publicado por un particular en una reconocida página web de compra venta.

Cuando la vimos por primera vez, nos había gustado bastante y el precio nos parecía más que correcto. Incluso tuvimos la precaución de ir una segunda vez junto a un amigo con ciertos conocimientos de mecánica, para que nos diera su parecer. Hasta la llevamos a un mecánico para que nos diera un diagnóstico al respecto. Como todo parecía estar en condiciones, finalmente compramos nuestro camper.

Así y todo, hubo un factor que no tuvimos en cuenta a la hora de evaluarlo. Y era un factor del que teníamos conocimiento, pero que -quizás llevados por el impulso- dejamos de lado: las infiltraciones.

Como les conté, párrafos atrás, al comienzo de nuestro viaje sufrimos muchos días consecutivos de lluvias. Lluvias torrenciales, muchísimas. Hubo días en los que la lluvia nunca cesó. Que era imposible prácticamente salir con Otto para dar un pequeño paseo.

Fue justamente durante esos días donde nos dimos cuenta que nunca habíamos controlado un problema muy común de los campers, que es el de las infiltraciones. A veces, con esas lluvias tan potentes, el agua nos entraba especialmente por las hendijas de las ventanas del techo.

Afortunadamente, esas lluvias cesaron y el clima durante el resto del viaje fue bastante amigable. Sin embargo, sabíamos que algo no andaba bien con el techo.

Una vez terminada nuestra vida viajera, mandamos al camper a hacerle una revisión de infiltraciones. Y el diagnóstico fue devastador. No sólo el techo estaba en pésimas condiciones, sino que gran parte de la pared posterior y una pared lateral sufrían de infiltraciones de agua.

Es así que programamos los arreglos y en estos momentos, en diciembre de 2023, está siendo desmantelada para renovar gran parte de su estructura.

Espero esta historia sirva sobre todo para aquellos que piensan alguna vez comprar un vehículo de este tipo. Nosotros nos enfocamos mucho en el equipamiento del vehículo y en su mecánica, pero dejamos de lado este punto tan importante.

Si volviéramos incluso a comprar otro camper, probablemente lo haríamos a través de una concesionaria, lo cual nos daría ciertas garantías.

De todos modos, siempre requeriríamos una revisión de infiltraciones. Es una tranquilidad saber que no las tiene. Y el costo de este estudio es ínfimo en relación a lo que ahora estamos teniendo que invertir.

A no olvidarse del control de las infiltraciones.