Recorriendo la toscana

Entre viñedos, colinas, amaneceres y atardeceres.

Llegando a la Piazza del Campo (Siena)

Ya casi cuarenta días de travesía en camper. Flor, Otto y yo desandando las rutas italianas.

Parecen muy lejanos en el tiempo esos primeros kilómetros en Sicilia. Es que hemos recorrido mucho. Muchos lugares, y todos muy diferentes. De la costa, a la montaña; de la montaña a la costa.

Habíamos dejado Roma, la ciudad, el bullicio, las sirenas, el gentío. Y nos metimos en rutas tranquilísimas, en medio de colinas que, a pesar del gélido clima, tenían un verdor inesperado. No nos queremos imaginar cómo serán los paisajes cuando el invierno diga adiós.

Estábamos de lleno en la Toscana. Veníamos de muchos días de paseos por diversos escenarios. Más de un mes en el que, salvo por la lluvia, no habíamos parado de recorrer.

Nosotros mismos, casi sin pensarlo, nos propusimos parar un poquito. Descansar.

Y qué mejor escenario que las colinas y los viñedos de la Toscana. Así que estuvimos literalmente dos días al costado de una ruta de ripio, con vistas increíbles, en medio de una tranquilidad absoluta.

Habiendo recargado energías para proseguir, nos fuimos a una de las ciudades más bonitas, al menos para mí, de nuestra larga excursión italiana: Siena.

Les dejamos el episodio de YouTube, mostrándoles un poquito de todo esto:

¡Sigamos viajando!