Pasamos de los canales y las góndolas hacia la Toscana, un poco más al sur. Después de un tren de dos horas de duración llegamos a Florencia.
Florencia era una ciudad por la que teníamos mucho interés. Particularmente a Juan siempre le llamó la atención, la veía en fotos, leía artículos sobre ella, sobre su arquitectura dominante y su historia. Por estos motivos íbamos con grandes expectativas.
La verdad que, a pesar de habernos tocado días de lluvias, nos encantó 🤎
Nos hospedamos en un hotel a apenas tres cuadras del Duomo y a una distancia caminable desde la estación de trenes Santa Maria Novella. El modesto Hotel Balcony, excelentemente atendidos por sus dueños, en especial por Giustino. El hotel, ahora que escribo estas palabras, debe su nombre (calculo) a su terraza, la cual otorga una preciosa vista al Duomo.
Otra ciudad para caminar y recorrer, sus calles son un museo a cielo abierto.
Las actividades que más disfrutamos durante nuestra estadía fueron:
Visita al Duomo: debe ser una de las cosas hechas por el hombre más impactantes de ver. Es una obra de arte, así de simple. Tanto por fuera como por dentro, el Duomo te maravilla a cada instante con sus colores, con su cúpula y sus pinturas.
Subir al Campanile de Giotto, pegado al Duomo. Son ¡414! escalones (exigente actividad), pero con vistas preciosas de la ciudad.
Visita al Mercado del Porcellino. Más allá del mercado y las cosas que se venden (muchas de dudosa calidad), la tradición consiste en ir a la fuente donde está el Porcellino (Jabalí) y tocar su hocico. Esto nos "asegurará volver a Firenze".
Galleria dell´Accademia y quedarse a ver el David. Sin palabras. No se puede creer la perfección de esta escultura. No importa que no te interese el resto de lo que haya en la Galleria. Quedáte un rato con el David.
Caminata pasando por el Ponte Vecchio y terminar en el Piazzale Michelangelo, desde donde tenemos una vista panorámica de esta ciudad que es de ensueño.
Un lugar al que hubiésemos querido ir, pero por cuestiones de tiempo no pudimos, fueron las Galerías degli Uffizi, museo que contiene una de las más importantes colecciones de arte del mundo.
En cuanto a la gastronomía, un plato típico a probar (si comés carne) es la Bistecca a la Fiorentina. Otra comida típica es el Lampredotto, aunque no tuvo mucha aceptación por parte nuestra. Es un sandwich hecho a base del cuarto estómago de la ternera, básicamente las tripas mechadas con un poco de condimento entre panes. No aprobado!
Florencia es un poco esto que te contamos y bastante más. Nos quedamos con ganas de quedarnos un tiempito más. Igual, nos sirve de excusa para decir que tendremos que volver.
Hasta pronto, Firenze!
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