Qué ver en Asís: la ciudad donde nació San Francisco

En el corazón de Umbría, Italia, se encuentra Asís, una de las ciudades medievales más encantadoras del país y lugar de nacimiento de San Francisco, patrono de los animales y la ecología. Situada en lo alto de una colina y rodeada por el verde paisaje del Valle de Tiberina, esta pequeña joya es un destino que no te vas a querer perder.

Fachada de la Basílica Superior de San Francisco

Aunque en el casco histórico residen apenas unas 3.000 personas, la ciudad parece mucho más grande, posiblemente porque desde hace siglos se ha convertido en un importante centro de peregrinación que hoy recibe a miles de visitantes cada día.

Llegamos en autocaravana y, como de costumbre, estacionamos en un lugar gratuito algo alejado del centro, desde donde pudimos disfrutar de impresionantes vistas panorámicas de toda la ciudad antes de comenzar nuestro recorrido.

Vista desde nuestro parking

De todos modos, existen varios parkings cerca del casco histórico que facilitan mucho el acceso a la ciudad.

Breve historia de San Francisco de Asís

Francisco Bernardone nació en Asís en 1181 (o 1182) en el seno de una familia acomodada de comerciantes textiles. Tras una juventud despreocupada, una experiencia mística lo llevó a renunciar a sus bienes y a vivir en la pobreza, predicando el amor a la naturaleza, la humildad y el servicio a los demás. Fundó la orden de los franciscanos y murió en 1226, dejando un legado espiritual que sigue vivo en todo el mundo.

Qué ver en Asís

Caminar por las calles empedradas de Asís es un verdadero viaje en el tiempo. Cada rincón del casco histórico sorprende con construcciones de piedra perfectamente conservadas, miradores con vistas espectaculares y una atmósfera que transmite algo más que serenidad: se siente como si las buenas intenciones de quienes habitan y visitan el lugar impregnaran el aire. Desde lo alto, las panorámicas del Valle de Tiberina, encajonado entre suaves colinas, regalan postales dignas de una pintura renacentista.

Flor entre las calles de Assisi

Basílica de San Francisco

El corazón espiritual de Asís. Esta monumental iglesia, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, está dividida en dos templos superpuestos: la Basílica Inferior, más sobria y recogida, y la Basílica Superior, luminosa y majestuosa.

En la Basílica Inferior se conservan frescos de mediados del siglo XIII que representan escenas de la Pasión de Cristo, como la Última Cena, el Lavatorio de los pies y la Crucifixión. Obras de enorme valor histórico, cuya fuerza visual y la intensidad de las escenas me impactaron profundamente.

Una de las tantas escenas de los frescos de la Basílica inferior: La última cena. Ph: wikipedia

Uno de los lugares más solemnes en los que me ha tocado estar fue la tumba de San Francisco, donde no está permitido sacar fotos ni grabar videos. Sorprende la cantidad de fieles que se acercan a venerar al santo y las sentidas muestras de afecto y devoción. Recomendación personal: ir lo más temprano posible, ya que a lo largo del día puede ser difícil “disfrutar” del lugar por la cantidad de gente.

Foto de la tumba de centenarifrascinani.org

En la Basílica Superior, en cambio, destacan los célebres frescos que relatan la vida de San Francisco, atribuidos en gran parte a Giotto, donde se muestran episodios como la renuncia a los bienes terrenales o la recepción de los estigmas.

En septiembre de 1997, la basílica sufrió un fuerte terremoto que provocó el derrumbe de parte de la bóveda de la Basílica Superior, destruyendo secciones de frescos de Giotto y Cimabue y causando lamentablemente víctimas fatales. Tras años de restauración, hoy luce nuevamente espléndida.

Imágenes sensibles

Basílica de Santa Clara

Situada en la parte alta de la ciudad, la Basílica de Santa Clara del siglo XIII alberga los restos de Santa Clara, discípula de San Francisco y fundadora de la orden de las Clarisas.

La fachada de piedra rosada, característica de la región, brilla con una elegancia sobria que domina la plaza, otro punto de encuentro de los peregrinos.

Año de Jubileo (2025) y gente por doquier

En su interior se conserva el Crucifijo de San Damián, ante el cual Francisco escuchó el llamado que lo llevó a iniciar su vida de servicio. Además, se pueden ver objetos personales históricos, como el hábito de San Francisco, humilde y remendado, que según la tradición fue reparado por la propia Santa Clara, y otros elementos de la vida de los primeros franciscanos, como sandalias o vestimentas. Todo esto permite imaginar de manera más cercana la vida cotidiana y la devoción de estos santos.

Mapa y enlace con principales atractivos de Asís

Chiesa Nuova (Casa natal de San Francisco)

La Chiesa Nuova se construyó en el siglo XVII sobre el lugar donde, según la tradición, nació Francisco. Su interior conserva una pequeña capilla que recrea el momento en que su padre, Pietro Bernardone, lo encerró tras vender algunas propiedades de la familia, intentando disuadirlo de seguir su vocación religiosa. La iglesia incluye una simulación del hecho que permite a los visitantes imaginar la escena y comprender los desafíos que enfrentó Francisco desde joven. La entrada es gratuita y es una visita que conecta la historia personal del santo con la atmósfera espiritual de Asís.

Plaza del Común y Templo de Minerva

El corazón social de Asís, la Plaza del Común, es uno de los lugares de mayor movimiento de la ciudad. Rodeada de palacios medievales, bares y cafeterías con mesas al aire libre, es ideal para hacer una parada técnica, tomar un café y observar el ir y venir de locales y turistas.

En medio de la plaza se levanta el Templo de Minerva, una joya arquitectónica de origen romano del siglo I a.C., con sus imponentes columnas corintias sorprendentemente bien conservadas. Convertido primero en iglesia cristiana y hoy en Santa Maria sopra Minerva, ofrece un contraste impactante con las construcciones medievales que lo rodean, como si la plaza fuera un puente entre la historia del Imperio Romano y la vida moderna de Asís.

El Templo de Minerva es volver por un instante al esplendor del Imperio Romano

Santuario del Beato Carlo Acutis

Este joven, conocido como el “influencer de Dios”, fue beatificado por el papa Francisco en 2020 y posteriormente canonizado por el papa León XIV el 7 de septiembre de 2025 en la Plaza de San Pedro del Vaticano. Su cuerpo, sorprendentemente bien conservado, se encuentra expuesto en el Santuario de la Spogliazione, dentro de la Chiesa di Santa Maria Maggiore, en la Piazza del Vescovado, en el centro histórico de Asís. Este santuario también atrae a peregrinos de todo el mundo, que vienen a venerar su memoria y a conocer más sobre su vida y legado.

Rocca Maggiore

La antigua fortaleza medieval domina la ciudad desde lo alto. Un paseo por sus murallas permite imaginar la vida de Asís en tiempos de asedios y ofrece una de las mejores vistas panorámicas de todo el valle.

Otros rincones imperdibles

Perderse por las callejuelas de Asís es todo un placer: pequeños talleres muestran cerámicas pintadas a mano y recuerdos típicos de la región, mientras que las tiendas de vinos invitan a degustar algunas de las mejores producciones locales. Al mismo tiempo, es imposible resistirse a probar las delicias gastronómicas de Umbría, desde la torta al testo recién hecha hasta platos elaborados con tartufo, una de las joyas culinarias de la región. Cada parada se vuelve en una pequeña experiencia que activa los sentidos, complementando perfectamente el paseo por la ciudad.

Si llegás en tren...

Asís se encuentra a solo 25 km de Perugia, capital de Umbría, y a unos 170 km tanto de Florencia como de Roma. La estación de tren está a unos 5 km del casco histórico, desde donde parten buses que suben a la ciudad. Si te animas a caminar, el trayecto es de aproximadamente 5 km, con un último tramo en ascenso que puede resultar exigente pero muy gratificante.

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Asís, una visita indispensable en Italia

Aunque es un destino de fuerte significado religioso, Asís conquista también a los viajeros no creyentes gracias a su belleza medieval, su energía especial y su hospitalidad. Ya sea para una escapada de un día o para una estancia más larga, descubrir qué ver en Asís recorriendo sus calles, saboreando su cocina y contemplando su historia viva es una experiencia que se queda grabada para siempre. Totalmente recomendable.

¡Sigamos viajando!