Esta idea de la ruta romántica alemana inició en los años cincuenta, en la posguerra. Para promover el turismo, sea interno como foráneo, se ideó esta travesía de casi 30 pueblos y ciudades del sur alemán. Desde Füssen, a los pies de los Alpes (cerca de la frontera con Austria), a Wurzburgo, hay una distancia de 450 kilómetros. Entre una localidad y otra se suceden paisajes alpinos, de colinas y llanuras, castillos medievales, viñedos, murallas y pueblos coloridos con casas de entramado de madera.
¿Cómo se puede realizar esta ruta?
La mayoría de las personas la recorre en auto, por una cuestión de tiempos, aunque es factible hacerlo en bicicletas, con sendas pararelas a las rutas, o mismo caminando.
¿En cuánto tiempo se puede hacer esta ruta?
Esto dependerá de la cantidad de tiempo del que dispongas y del interés que te genere la visita a ella. Algunos pueblos pueden ser recorridos en cuestión de horas, y otros merecen al menos el pernocte. Antes de programar tu viaje a la ruta romántica, es conveniente estudiar cada pueblo y, si contás con un tiempo limitado, ir descartando aquellos que no te generen tanta ilusión.
Si andás en auto, algunos recomiendan entre 5 y 7 noches. Otros, más apasionados por los destinos, le dedicarían entre 2 y 3 semanas.
Desde un punta de vista meramente personal, y pensando en el normal de la gente que no podría dedicarle más que 3 o 4 noches a una ruta del estilo, elegiría no más de ocho a diez localidades diferentes. De esa manera podríamos visitar sin demasiados apuros cada uno de ellos, disfrutándolos.
Nosotros no la hemos recorrido en su totalidad, ya que veníamos desde el oeste en sentido norte, siendo Nordlingen una de nuestras primeras paradas, sobre la cual hablaremos más tarde en este mismo post.
¿Qué aeropuertos me dejan más cerca de la ruta?
Al norte, Frankfurt y Nuremberg son aeropuertos importantes que nos quedan cerca de Wurzburgo. Al sur, Munich es la ciudad con el aeropuerto con mayores conexiones, como para comenzar el recorrido desde Füssen.
Vamos con algunos de los pueblos y atractivos que podrías visitar en tu recorrido por la ruta romántica de Alemania:
Wurzburgo
Con más de 100,000 habitantes, ofrece una variedad de atractivos que no te podés perder. Uno de los más destacados es la Residencia de Würzburg, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sus espléndidos jardines de estilo barroco son muy bonitos y un lugar perfecto para pasear y disfrutar de la belleza arquitectónica.
Otro punto icónico es el puente Mainbrücke, que recuerda al famoso Puente Carlos de Praga por sus esculturas y su impresionante belleza. Cruzar este puente nos permitirá conectar con el corazón de la ciudad mientras admiramos las vistas del río Main.
Desde el centro histórico, al cruzar el puente, podemos continuar ascendiendo hacia la fortaleza Marienberg. Desde su ubicación, obtendremos vistas panorámicas que abarcan toda la ciudad y los hermosos viñedos que la rodean, creando un paisaje inolvidable.
Sin duda, es una excelente opción para pasar una noche y sumergirse en la rica cultura y historia de Würzburg.
Bad Mergentheim y la Orden Teutónica
Conocida por sus baños y aguas con propiedades curativas, los cuales se encuentran rodeados de un parque de estilo inglés. También en ella podemos encontrar el castillo de la Orden Teutónica, con un museo sobre la vida de los caballeros medievales de esta orden. A la iglesia del castillo se puede acceder gratuitamente.
Rothenburg ob der Tauber
Quizás uno de los lugares más conocidos de esta ruta. Miremos por donde miremos, nos vamos a asombrar. Es como un viaje a través del tiempo, directo al medioevo. Con sus callecitas empedradas, las murallas que rodean la ciudad y las casitas de colores con entramado de madera, caminarla es un sueño que no nos podemos perder en esta Ruta Romántica. Sin dudas la ciudad que más nos gustó de lo que pudimos recorrer.
Nosotros llegamos justo en un día festivo en el que participaba mucha gente del pueblo. Todos iban vestidos como en la Edad Media, recreando la vida de aquella época. La música en vivo resonaba por todas partes, con muchas bandas tocando mientras recorrían la ciudad. Y, por supuesto, la cerveza no podía faltar. ¡Fue una verdadera fiesta!
Nördlingen
Nördlingen es una ciudad única, situada sobre el cráter de un meteorito que cayó hace millones de años. Su muralla, una de las mejores conservadas de Alemania, permite recorrer todo su perímetro a pie, ofreciendo vistas espectaculares de la ciudad y sus alrededores. A diferencia de muchas otras ciudades, Nördlingen no fue bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial, por lo que su encanto medieval permanece intacto. Las coloridas fachadas de sus edificios y sus calles empedradas le otorgan un aire pintoresco y acogedor. Sin duda, es uno de los pueblos que más nos ha gustado visitar.
Dinkelsbühl
Esta ciudad tampoco fue bombardeada durante la segunda guerra Mundial, por lo cual se conserva muy fiel a su historia. Con casas colores de tejados rojizos a dos aguas, canales, estanques y murallas, Dinkelsbühl te invita a caminarla, a perderte entre sus calles.
Donauwörth
A esta ciudad la pasamos de largo, la cruzamos con el camper y, faltos de tiempo, tuvimos una vista parcial de ella. Sabemos que fue prácticamente destruida durante la Segunda Guerra mundial, pero han logrado reconstruirla y hoy cuenta con un colorido centro, con boutiques, cafés y varios edificios históricos. Es recomendable pasear a la vera del río y por los parques cercanos.
Aquí comienza a verse un cambio en lo arquitectónico. Las casas de entramado comienzan a verse menos, mientras que las casas de tejados a dos aguas, también coloridas, van ganando terreno.
Augsburgo
Fundada por el emperador Augusto, de allí su nombre, es una de las ciudades más antiguas de Alemania. Cuenta con una larga historia que se refleja en la arquitectura de sus distintos rincones, desde casas medievales hasta elegantes edificios renacentistas. La ciudad es también un importante centro cultural, con numerosos museos y teatros que ofrecen una rica vida artística. Augsburgo se destaca además por sus canales, que le han valido ser comparada con Venecia, y por sus abundantes espacios verdes, entre los cuales se encuentra su hermoso Botanischer Garten, ideal para relajarse y disfrutar de la naturaleza.
Landsberg am Lech
Situada junto al río Lech, Landsberg es una de las ciudades más pintorescas y atractivas de esta ruta. Aún conserva parte de su antigua muralla, con algunas torres que siguen en pie, como la Schmalzturm. Es un auténtico museo al aire libre, con casitas de tejados a dos aguas, callejuelas adornadas con esculturas y edificios históricos que transportan a otra época.
El río Lech, que atraviesa la ciudad, es cruzado por varios puentes que ofrecen vistas impresionantes, como el Karolinenbrücke, uno de los más conocidos. Desde sus barandillas se pueden contemplar las aguas del río y la arquitectura medieval de Landsberg.
En la prisión de esta ciudad, que aún está en funcionamiento, Adolf Hitler pasó casi un año en 1924, donde escribió parte de su libro Mein Kampf.
Wieskirche
Cerca de Steingaden se encuentra la Wieskirche, una de las joyas del rococó bávaro. Esta iglesia, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se alza en medio de verdes prados alpinos, lo que le otorga un entorno de ensueño. Construida en el siglo XVIII, su interior es una obra maestra de frescos, estucos y detalles ornamentales que sorprenden por su belleza y riqueza artística. La Wieskirche atrae a peregrinos de todo el mundo y sigue siendo un destino espiritual y cultural de gran importancia. Es un lugar que no solo impresiona por su arquitectura, sino también por la paz que se respira en sus alrededores.
Castillo de Neuschwanstein
Quizás el lugar más famoso de la Ruta Romántica, y sin duda uno de los iconos más reconocidos de toda Alemania. Este castillo, construido por el rey Luis II de Baviera, también conocido como el "Rey Loco", fue diseñado como un refugio personal, inspirado en los mitos medievales.
Su arquitectura fantástica, con torres y pináculos que parecen sacados de un cuento de hadas, sirvió de inspiración al propio Walt Disney para crear el castillo de la Bella Durmiente en Disneyland. Una visita al castillo permite explorar tanto su majestuoso exterior como su interior decorado con lujosos salones y habitaciones llenas de detalles artísticos, que reflejan la obsesión del rey por la Edad Media y las leyendas germánicas. Además, Neuschwanstein ofrece vistas espectaculares del paisaje alpino.
Füssen
Esta ciudad delimita el inicio o final de esta ruta romántica. Al pie de los Alpes bávaros, Füssen es una ciudad con un pintoresco casco antiguo lleno de calles empedradas, coloridas fachadas y un ambiente tranquilo. Combina perfectamente naturaleza y patrimonio histórico. Cercana a los castillos de Neuschwanstein y Hohenschwangau, en Fussen se destaca también el castillo alto (Hohes Schloss), una fortaleza gótica que domina el paisaje y ofrece vistas panorámicas de la ciudad y los Alpes.
La Ruta Romántica no se refiere al amor en sí, sino al estilo romántico del siglo XIX, que idealizaba a la naturaleza, a la arquitectura medieval y a los paisajes nostálgicos. A lo largo de sus 450 kilómetros, esta ruta te lleva por pueblos de calles empedradas, torres, murallas históricas y castillos emblemáticos como el Neuschwanstein, rodeados por una naturaleza que cambia en cada tramo. Aunque el "romanticismo" haga referencia a una época, es imposible no enamorarse de los encantos que esta ruta ofrece.
¡Sigamos viajando!
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