Qué ver en Lisboa en dos días: guía completa para conocer la ciudad desde abajo y desde arriba
- vandeados - Flor y Juan
- 30 jul
- 9 Min. de lectura
Actualizado: 4 ago
Llena de historia, colinas, tranvías, Fado y miradores, la capital portuguesa ofrece una experiencia única a quienes se animan a recorrerla a fondo, incluso en poco tiempo. En esta guía te proponemos un recorrido distinto: Lisboa desde Abajo y Lisboa desde Arriba, pensado especialmente para aprovechar Lisboa dos días de la mejor manera posible.

Cómo ir desde el aeropuerto de Lisboa al centro de la ciudad
El aeropuerto de Lisboa se encuentra muy cerca del centro, a unos 7 kilómetros al norte de la ciudad, por lo que llegar hasta el centro es bastante sencillo. La forma más económica y cómoda de hacerlo es en metro.
Lisboa cuenta con cuatro líneas de metro —Azul, Roja, Verde y Amarilla— que conectan eficientemente gran parte de la ciudad. La estación del aeropuerto forma parte de la Zona 1 del sistema de transporte urbano, así que podés viajar con un billete común sin necesidad de pagar ningún suplemento adicional.
Un billete sencillo cuesta 1,85 € y es válido por 60 minutos desde que lo validas por primera vez. Durante ese tiempo podés usarlo tanto en el metro como en los colectivos y tranvías de la ciudad. Otra opción es el billete de 24 horas, que cuesta 7 €, y te permite hacer viajes ilimitados en metro, colectivos y tranvías durante todo un día.
Nosotros, en nuestro caso, contratamos la Lisboa Card, sobre la cual tenemos un artículo aparte y que, además de usarla para ingresar a un montón de atracciones, la utilizamos en el transporte público.
Cómo ir del aeropuerto de Lisboa al centro en metro
Desde la Terminal 1 del Aeropuerto de Lisboa, podés tomar la Línea Roja (Linha Vermelha) del metro, que conecta directamente con varias zonas clave de la ciudad. Si tu vuelo llega a la Terminal 2, hay un autobús gratuito que conecta ambas terminales en pocos minutos.
Una de las paradas más útiles en el centro es Rossio, ubicada en pleno corazón de Lisboa, ideal si te alojás por el centro histórico. Sin embargo, según dónde te hospedes, podés bajarte antes o después si te conviene por cercanía; o bien, hacer combinación con otras líneas del metro (amarilla, azul o verde) a lo largo del trayecto para llegar directamente a tu zona de alojamiento.
ver hoteles en Lisboa en booking.com
Todo está perfectamente conectado y señalizado, por lo que moverse en metro desde el aeropuerto es una opción totalmente recomendada.
Itinerario ideal para recorrer Lisboa en dos días
Si estás planeando una escapada corta, este itinerario de Lisboa en dos días te permitirá conocer sus principales atracciones sacándole el mejor provecho al recorrido, disfrutando de la esencia de cada barrio, su gastronomía y su patrimonio cultural.
Día 1 – Lisboa desde Abajo
Parque Eduardo VII y Avenida da Liberdade (opcional)
Si tu alojamiento está cerca o contás con tiempo suficiente, podés comenzar el recorrido en el Parque Eduardo VII, un extenso espacio verde con una de las mejores vistas panorámicas de Lisboa, descendiendo hacia el río. Desde allí, bajás caminando por la Avenida da Liberdade, una avenida elegante de inspiración parisina, flanqueada por árboles, fuentes y tiendas de marcas internacionales. Esta caminata es especialmente encantadora si coincidís con alguna de las ferias callejeras que se instalan a menudo: podés encontrar productos artesanales, cuero, ropa, bijouterie, recuerdos y más.
⚠️ Consejo: si estás alojado en el centro histórico o tenés los tiempos muy ajustados, podés comenzar directamente en la Plaza del Rossio sin perder lo esencial del recorrido.
Rossio, Rua Augusta y Plaza del Comercio
La Plaza del Rossio es el corazón del casco antiguo, frente a la histórica estación de tren.
La Plaza del Rossio está situada en el corazón del barrio de La Baixa, al norte de la famosa Rua Augusta y muy cerca de la Plaza de los Restauradores. Su nombre popular, Rossio, significa “terreno común” o “espacio abierto”, ya que en sus orígenes funcionaba como punto de encuentro para mercados y actividades públicas. Durante años —mejor dicho, siglos— fue escenario de ferias, celebraciones, desfiles militares, actos políticos, corridas de toros e incluso ejecuciones públicas durante la Inquisición. Hoy en día sigue siendo un lugar lleno de vida, rodeado de edificios históricos como el Teatro Nacional Doña Maria II, y cafés tradicionales como el Café Nicola, considerado uno de los más emblemáticos de Lisboa. Siempre hay movimiento y es un excelente punto de partida para recorrer el centro de la ciudad.

Desde aquí nos adentramos en la Rua Augusta, calle peatonal llena de vida, con bares, comercios y restaurantes. Al cruzar el Arco da Rua Augusta, se abre la majestuosa Plaza del Comercio, abierta al Río Tajo.
Plaza de Comercio

En el lugar donde hoy se encuentra esta plaza, antiguamente se alzaba el Palacio Real, residencia de los reyes portugueses durante más de dos siglos. Todo quedó reducido a ruinas tras el terrible terremoto de 1755, que destruyó gran parte de Lisboa. Luego del desastre, el Marqués de Pombal tomó el mando de la reconstrucción y decidió rediseñar el área con una estructura en forma de "U", abierta hacia el río Tajo, creando así la imponente plaza que conocemos hoy.
Si querés conocer un poco más acerca de la historia de Lisboa, a uno de sus lados se encuentra el Lisboa Story Centre, ideal para comprender un poco más. Entrada incluida con la Lisboa Card.
Belém: historia marítima y delicias
Desde la Plaza del Comercio, podés tomar el tranvía 15E o el autobús 728, ambos te llevan directamente a Belém, uno de los barrios con mayor riqueza histórica de Lisboa. El trayecto dura unos 20-25 minutos y te deja muy cerca de los principales monumentos.
Torre de Belém
A orillas del río Tajo se alza esta joya arquitectónica declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Inaugurada en 1519, esta emblemática construcción fue concebida como fortaleza y puerta de salida de las expediciones marítimas portuguesas que, durante la Era de los Descubrimientos, surcaron el mundo. Con el paso del tiempo, la torre asumió distintos roles: fue prisión, arsenal y punto estratégico de vigilancia. Hoy, convertida en uno de los monumentos más visitados de Lisboa.

La torre sobresale por su profusa decoración de estilo manuelino (mezcla de motivos arquitectónicos y decorativos del gótico tardío y del renacimiento), con motivos marítimos y detalles labrados en piedra que la convierten en un icono arquitectónico de Portugal.
Es importante evitar las horas pico, especialmente en verano, cuando el sol puede ser intenso: la cola se forma a plena luz del sol y la torre no permite el ingreso de muchas personas simultáneamente, lo que puede hacer que la espera sea prolongada. Si tenés la Lisboa Card, podés presentarla directamente en el control sin necesidad de sacar entrada anticipada.
Monasterio de los Jerónimos

También declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO, aquí sucede algo similar a la Torre de Belém y también forma parte de las construcciones de la época de la Era de los Descubrimientos. A diferencia de la torre, al ser un atractivo más grande y con mayor capacidad para la admisión de visitantes, las colas son más llevaderas. Lo que más sorprende del monasterio es su impresionante claustro de estilo manuelino, decorado con una infinidad de motivos marítimos, vegetales y símbolos religiosos. Además, en la iglesia del monasterio descansan los restos de Vasco da Gama y del poeta nacional Luís de Camões.
Monumento a los Descubrimientos
Construido en 1960, este imponente monumento celebra a los navegantes portugueses que se aventuraron en la Era de los Descubrimientos entre los siglos XV y XVI. Se puede subir para ver Belém desde las alturas y, al igual que el Monasterio de los Jerónimos, está incluido con la Lisboa Card.
Pastéis de Belém
Obligado: detenerse en la Antiga Confeitaria de Belém para probar los originales pasteles de nata. Crujientes, tibios, únicos. Un imperdible no sólo de Lisboa, sino de todo Portugal. No podés irte sin probar estos famosos pasteles, que son una delicia total.
Para finalizar el día, podés cenar en el centro o en Alfama. De regreso al centro, podés cenar en alguno de los restaurantes del Baixo o del Bairro Alto, o incluso en Alfama, con música en vivo y cocina tradicional.
Día 2 – Lisboa desde Arriba
Chiado y comienzo del recorrido en el Elevador de Santa Justa
Empezamos el día en el barrio de Chiado, un área elegante y bohemia que conecta el centro con el Bairro Alto. Aquí podés disfrutar de cafés históricos, tiendas y librerías, y tomar el famoso Tranvía 28E, una de las mejores formas de recorrer Lisboa en poco tiempo y con encanto. Antes, si preferís, podés subir en el Elevador de Santa Justa desde el Baixo hasta el Chiado, incluido con la Lisboa Card. Este elevador fue diseñado por un discípulo de Gustave Eiffel, y su estructura metálica es un punto fotográfico imperdible. Data del año 1902 y es una de las atracciones principales de la ciudad.
Convento do Carmo
Ya en lo alto, visitá el Convento do Carmo, una de las postales más impactantes de Lisboa. Esta antigua iglesia quedó en ruinas tras el terremoto del 1 de noviembre de 1755, y su estructura sin techo es tan fotogénica como conmovedora. Además, en su interior se encuentra el pequeño museo arqueológico que alberga, entre otras curiosidades, dos momias precolombinas en sorprendente estado de conservación.

Tranvía 28E hasta Graça y miradores espectaculares
Desde Chiado o desde el Bairro Alto, tomamos el tranvía 28E, que atraviesa varios barrios históricos y nos lleva hasta el alto de Graça. En esta parte del recorrido podés disfrutar de:
• Miradouro da Graça: vista espectacular sobre el castillo de San Jorge, el Tajo y el casco histórico.
• Miradouro de Nossa Senhora do Monte: uno de los puntos más altos de Lisboa, ideal para fotos panorámicas que incluyen desde el centro hasta el Puente 25 de Abril. Para muchos, el más bonito de la ciudad.

Después, podemos volver sobre nuestros pasos y descender hacia Alfama para continuar el recorrido histórico.
Ya en Alfama, el barrio más antiguo de Lisboa y considerado la cuna del Fado, podés explorar:
Castelo de São Jorge
Esta fortaleza medieval construída a mediados del siglo XI, símbolo histórico y arquitectónico de Lisboa, domina la ciudad desde lo alto de una colina. Ofrece vistas panorámicas impresionantes del casco antiguo, el río Tajo y los alrededores. Si contás con la Lisboa Card, podés ingresar al castillo con acceso express, evitando las largas filas y sin necesidad de sacar entrada anticipada, lo cual es una gran ventaja en temporada alta o fines de semana. Además de sus jardines y murallas, el castillo alberga un pequeño museo que ayuda a comprender la importancia de este lugar en la historia lisboeta. Algo muy curioso del castillo es la presencia de pavos reales, que deambulan por diversos sectores, incluso hasta en viviendas aledañas.

Catedral, ¡y más miradores!
Cerca de la Catedral de Lisboa, de estilo románico construida en el siglo XII, hay otros dos miradores muy visitados: miradouros das Portas do Sol y Santa Luzia. Muy cerca uno del otro, ofrecen vistas preciosas sobre los techos rojizos y el río.
En el Mirador de Santa Luzia suele haber gente tocando música en vivo, creando un ambiente más juvenil, relajado y muy auténtico, ideal para disfrutar del atardecer mientras te empapás del espíritu lisboeta.

Alfama

Caminar por Alfama es un must. Sus callecitas empedradas, casas coloridas, pasillos y escaleras te hacen vivir la historia de Lisboa en cada paso. Perderte entre sus callejuelas, tomarte algo en alguno de sus pequeños barcitos y dejarte llevar por la música del fado es una experiencia única, esencial para comprender el alma y la identidad de la ciudad. El fado es la expresión musical más auténtica de Lisboa, con letras melancólicas que reflejan el alma y la historia de la ciudad. Por las tardes y noches, Alfama cobra vida con varios locales donde disfrutar de este género en vivo, una experiencia imprescindible para conectar con la cultura local.
Museo del Fado (opcional)
Ideal si te interesa este estilo musical emblemático de Portugal. Incluido en la Lisboa Card. Pequeño, pero cuenta la historia, sus orígenes y sus máximos exponentes. Recomendable si realmente te gusta o te interesa saber de la historia de este estilo musical.
Panteón Nacional y noche en Alfama
Muy cerca se encuentra el Panteón Nacional, un edificio impresionante y muchas veces pasado por alto. Su interior es sobrecogedor y se puede recorrer en varios niveles, desde donde obtenés distintas visuales. Aquí descansan figuras destacadas como Eusébio, mítico futbolista portugués. Desde su terraza superior, se obtienen vistas amplias y diferentes: hacia un lado, la zona histórica y el Puente 25 de Abril; hacia el otro -a lo lejos- el Puente Vasco da Gama, uno de los más largos de Europa.
Podés terminar la noche en Alfama, con cena tradicional y espectáculo de fado.
Consejos finales para visitar Lisboa dos días
• Lisboa Card: Muy recomendable si planeás entrar a varias atracciones. Incluye metro, tranvías, elevadores y entradas a los principales monumentos. Para nosotros, si vas a estar al menos dos días, es algo que no podés dejar de aprovechar.
• Calzado cómodo: Lisboa tiene muchas cuestas, empedrados y escaleras, así que elegí el calzado que más cómodo te haga sentir.
• No dejes de tomar los tranvías. Si el famoso tranvía 28 tiene demasiada cola, subite a cualquier otro y viví la experiencia: es algo muy, pero muy particular. Una buena opción es el tranvía 12, que recorre también el centro histórico y suele estar menos concurrido. Otra alternativa interesante es el 24, que te lleva por lindos barrios. Y si querés llegar hasta Belém, el tranvía 15 (aunque más moderno) es ideal. No te los pierdas.
Con este itinerario vas a poder experimentar lo esencial de una de las capitales más encantadoras de Europa. Ya sea que te fascine la historia, la música, la arquitectura o simplemente caminar y mirar, Lisboa te va a dejar con ganas de volver.
¡Sigamos viajando!

¿Estás planificando un viaje? ¡Aprovechá el código de descuento vandeados y ahorrá en:
• Asistencia al viajero con ASSIST 365
• Alquiler de autos con Bookingcars
• Vuelos con Arajet
• Chips electrónicos con datos ilimitados de Holafly
Además, podés colaborar con este emprendimiento reservando tu alojamiento a través de Booking.com haciendo clic en nuestros banners o enlaces. También podés contratar actividades y excursiones mediante Civitatis desde los links que compartimos.
Comentários