Llegamos a la ciudad de Verona. De a poquito vamos subiendo y estamos ya en el norte de Italia.
Verona es una ciudad que se puede recorrer rápidamente. Si andan por aquí, con quedarse una noche en esta ciudad puede ser suficiente.
Su centro histórico es bastante compacto y se puede andar tranquilamente, conociendo muchos de sus principales atractivos en poco tiempo.
Quizás lo más desgastante es subir hasta el mirador del Castillo de San Pietro, aunque también podés subir a través del funicular.
Verona es una ciudad muy fotogénica, con una paleta de colores agradable que enamora a primera vista. Es un placer caminar por cualquiera de sus calles. Vale realmente la pena darse una vueltita por esta ciudad.
Les dejamos nuestro paso en Verona a través del video de YouTube:
¡Sigamos viajando!
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