top of page
Foto del escritorvandeados - Flor y Juan

Shinkansen hacia la inesperada nieve

De Kyoto nos fuimos hacia el norte. Nuestra próxima parada era un ryokan en una zona boscosa cercana a Tokyo: Hakone Machi.



La zona de Hakone es ideal para los amantes de la naturaleza. Es una zona montañosa con lagos, volcanes, barcos piratas, funiculares y, como no podía ser de otra manera, templos.


Nuestra idea era, básicamente, vivir la experiencia de alojarnos en un ryokan, ver si conseguíamos buenas vistas del Monte Fuji y, por último, un poco de relax en un onsen.


La simpleza de un ryokan
La simpleza de un ryokan

Bien, ahora vamos con el diccionario japonés español:


Shinkansen: el famoso tren bala.


Ryokan: es un sistema de alojamiento de larga data que, actualmente, consiste en habitaciones con las típicas puertas corredizas y el suelo cubierto por tatami. El tatami, una especie de esterilla que contribuye a crear un clima interior especial gracias a su absorción acústica y aislamiento sonoro.


Onsen: son los baños tradicionales japoneses, que normalmente aprovechan el calor natural de las aguas procedentes de la actividad volcánica.


Aclarados estos conceptos, disfrutamos del paseo en el tren bala, pasando en frente de uno de los íconos del país, el Monte Fuji. Pocos minutos después estábamos en nuestro Ryokan. Al llegar al alojamiento, se nos prohibió terminantemente utilizar nuestro calzado dentro del establecimiento, por lo cual debimos movernos por todos lados con las pantuflas provistas por el meticuloso y estricto anfitrión.


Ya instalados, y con el escaso tiempo del que disponíamos, dimos una caminata a orillas del Lago Ashi, con hermosas vistas (parciales) del Monte Fuji y del Torii del Templo de Hakone.


Atardecer junto al Monte Fuji de fondo
Atardecer junto al Monte Fuji de fondo

Al día siguiente teníamos previsto seguir recorriendo la zona, pero nuestro anfitrión del Ryokan nos tiró abajo lo planeado. “Mañana hay nieve, no podrán recorrer nada”, nos dijo en un tono hasta un poco jocoso.


Bueno, dijimos, el clima es un poco impredecible. Quizás mañana la nieve no aparezca y podamos caminar un poco más.


Al levantarnos el día siguiente, abrimos la ventana y… estaba feo. Bajamos a desayunar y el dueño del Ryokan nos recibió con un delimitado desayuno, tan estricto como él. Rico, pero con gusto a poco, mientras desayunábamos mirábamos el gris día que había afuera. Pero nieve, hasta ese momento, no.


Ya terminando nuestro desayuno, la profecía se cumplió. Había empezado a nevar, pero a nevar EN SERIO. Yo (Juan) nunca había visto el fenómeno de la precipitación sólida. Por lo que, a pesar de arruinarnos los planes, me pareció algo super maravilloso.


Felicidad de ver, por primera vez, a la nieve
Felicidad de ver, por primera vez, a la nieve

Así fue que salimos a la tempestad de nieve a jugar como dos chiquilines. No veíamos más que nuestras caras, las teníamos entre ceja y ceja. A ver quién apuntaba mejor con las bolas de nieve.


De donde estábamos nos fuimos a Hakone-Yumoto, normal punto de partida de todas las excursiones de la zona. Con una calle comercial repleta de tiendas de recuerdos y souvenirs, además de diversos alojamientos, restaurantes tradicionales, pastelerías y, sobre todo, onsens.



Fuimos a parar a Hakone Yuryo, un lugar con onsen, masajistas y restaurante. Todo parecía muy relajante. El único detalle es que los baños termales, digamos, deben hacerse completamente desnudos.

Así fue que, Flor con las mujeres y yo con los hombres, disfrutamos de unos baños termales con preciosas vistas al bosque, con el cadencioso sonido de la lluvia cayendo sobre los árboles. Almorzamos y hasta Flor se dio el gustito de unos masajes.


Las fotos del onsen no son nuestras, ya que obviamente no está permitido utilizar la cámara dentro de las piscinas.

El “onsen” no es para cualquiera. Es una experiencia muy particular y diferente.


Así pasamos algunas horas en la región de Hakone. Si bien no pudimos aprovechar los días al máximo, nos encontramos con experiencias nuevas e insólitas, dignas del recuerdo.


¡Sigamos viajando por este maravilloso país!


Comments

Rated 0 out of 5 stars.
No ratings yet

Add a rating
Descuento con nuestro código vandeados (2).jpg
Descuento con nuestro código vandeados (3).jpg
Descuento con nuestro código vandeados (7).jpg
bottom of page